En Febrero de 2008 tuvo lugar la inauguración de nuestra nueva Bodega Waltraud para Vinos de Fincas, un proyecto que se inició hace mas de siete años, cuando decidimos que debíamos separar la elaboración de nuestros vinos más especiales (los que llamamos Vinos de Fincas, porque proceden de viñedos seleccionados) del resto de la producción.
Pensamos, inicialmente, realizar un gran proyecto arquitectónico e, incluso, llegamos a contactar con arquitectos muy famosos que ya habían realizado otras Bodegas en España y en el extranjero.
Poco después visitando en California la nueva Bodega de mi buen amigo Warren Winiarski, me encanto el diseño que habían realizado y la perfecta integración en el paisaje. Así que le pregunté:
- “Warren, Qué arquitecto californiano te ha construido la bodega?”
- “No es californiano” – me explicó Warren - “es catalán y más concretamente de Barcelona. Se llama Javier Barba.”
Naturalmente, no tardamos mucho en contactarle y en empezar a fraguar este proyecto que ha contado, desde su comienzo, con la importantísima colaboración de nuestro equipo técnico.
Queríamos que la Bodega estuviera integrada en el paisaje. Pero no pretendíamos que destacara por su magnificencia, sino por sus valores prácticos y, sobre todo, que nos permitiera conseguir un ahorro energético.
También queríamos que la Bodega marcara el comienzo de un nuevo milenio: un milenio que nos viene marcado por la amenaza del cambio climático y que nos obliga a todos a pensar y a realizar las cosas de modo diferente a como lo hacíamos anteriormente. Por este motivo se pensó en que la Bodega debía realizar un ahorro energético considerable y que debía estar equipada con 12.000 m2 de placas fotovoltaicas que asegurase el suministro de buena parte de la energía eléctrica consumida.
Por último, deseábamos que la Bodega reflejara nuestra voluntad de dar a conocer nuestros mejores vinos, diferenciándolos ya desde el origen. Así confirmamos nuestro proyecto de competir con los mejores vinos del mundo: desde el comienzo del proceso en el viñedo, en su elaboración en la nueva Bodega de Vinos de Fincas, a lo largo de todo su proceso de crianza y, finalmente, con un marketing adecuado para llegar al consumidor con las mejores posibilidades de éxito.
Además esta nueva Bodega permite un contacto muy íntimo de los visitantes con el vino. El tren tradicional que transporta a nuestros huéspedes, se adentra en las profundidades de la cava, y después de un breve recorrido se detiene delante de grandes pantallas invisibles en donde unos hologramas explican como se elaboraban los vinos en el siglo XIV y algunos interesantes detalles de los viñedos de Milmanda, Fransola, Mas La Plana y Grans Muralles. Así el visitante llega a comprender la emoción y el misterio del vino, para seguir luego su recorrido por el resto de las instalaciones de la Bodega.
Me gustaría aprovechar la ocasión para invitar a todos los lectores de la Guía Intervinos a que vengan a visitarnos (www.torres.es).
Miguel Torres
Presidente de Bodegas Torres